¡Feliz Navidad!

Se encienden las luces de la ciudad, los arboles se adornan, villancicos sonando y otra navidad sin regalos. Ves cómo millones de niños son felices con algunos regalos y tu regalo es cada sonrisa que ves en cada niño. La Navidad te hace feliz con solo pronunciarla, ves cómo las familias se juntan para celebrarlo y tú solo, apartado de los demás... un niño te mira y te dice,,, "FELIZ NAVIDAD"

Samuel Muñoz de Morales 4ºESO-D

Pensar

Hablar de lo que pensé en ese momento es una locura. Criado en los olores y el clima del campo, pasados los años, llegó el momento de mudarnos a la ciudad, y a los tres dias de estar allí, le roban el bolso a mi madre. Todo esto me parecía una locura y que no habria nada igual que nuestra casa en el campo. Ahora, años después, lo único que pienso es que,,, hablar de lo que pensé en ese momento es una locura


Samuel Muñoz de Morales 4ºESO-D

Dulce Navidad

Regalos,detalles,recuerdos. Sobre aquella mesa una cajita roja. ¡FELIZ NAVIDAD! en una pequeña nota del color de la soledad. "Siento no haber podido regalarte nada material, ni siquiera la certeza de saber si es este el segundo año que no podremos estar juntos..." Dos lagrimas recorrían su rostro al mismo compaz de sus latidos. Te quiero, susurró... Aún quedaba un pequeño sobre, con una pequeña nota dentro, " No he podido regalarte nada mejor que mi propia presencia, girate y abre la puerta... "

Marta Murillo 4ºESO

La playa

Jamás olvidaré aquel verano en las playas de San Sebastián. Todas las mañanas salía muy temprano a pasear con mi padre y sentía cómo el aire fresco de la mañana acariciaba mi cuerpo mientras el sol aparecía tímidamente en el horizonte. Un día vi a un extraño personaje que miraba al mar sin realizar el más mínimo movimiento. Era un hombre de unos setenta años, alto, de una delgadez extrema, vestía traje oscuro, calzaba unos zapatos desgastados y su rostro quedaba oculto bajo un ancho sombrero que parecía de otra época. Su presencia se convirtió en parte del paisaje matinal hasta que un día noté su ausencia. Le dije a mi padre que si sabía dónde estaría el hombre de negro y sorprendentemente me contestó que no tenía ni idea de lo que le estaba hablando, que él no había visto en todo el verano a dicho individuo. Hoy sesenta años después vuelvo todos los veranos a San Sebastián con doloroso luto y mientras contemplo el mar donde arrojé las cenizas de mi amada, observo cómo todas las mañanas un niño, que pasea de la mano de su padre por la playa, no deja de mirarme.

Fernando Álvarez Jurado

En la habitación escribo un sueño apreciando la lejana escapatoria del triste reflejo de tu mirada

Samuel Muñoz de Morales 4ºD

Huiste en el tren de la vida, has dejado huella en todos nosotros, en un instante tu vida escapó, tu corazón poco a poco dejó de palpitar, tu respiración se fue de inmediato... No sé si pudiste resistir por unos segundos, solo sé que tu perfume todavía huele, tus caricias todavía las siento.. Mi memoria nunca te dejará escapar. Ya solo me queda recordar…



Aquella habitación desnuda en la memoria de los recuerdos hechizados se refleja en el brillo de mis ojos al sentir por un instante tus suaves manos acariciando mi desvanecente cuerpo.

Cristina Pérez Domingo 4ºD

Tu espera es mi emoción. El deseo que acaricia mi interior es tan profundo que lo oculto en la oscuridad. Te vi huir e intenté aquella noche perseguir tus huellas que quedaron grabadas en mi memoria. ¡Que sueño tan inacabado! Me dejaste el corazón vacío y lleno de dolor, por no expresarte mis sentimientos. ¡Que amanecer más triste! En ese momento sentí un fuerte roce que en un instante se desvaneció, y el olor de tu perfume se distanció junto con el viento suave. Mi amor fue algo imposible

Lucía Ramírez Quesada 4ºD

El espejo muestra el dolor al recordar tu mirada, empeñado en atrapar la extraña ilusión de unos labios sedientos de soledad

Inmaculada Romero 4ºD